Centro De Psicología Clínica Ara
Psicóloga Fobias en Cornellà
Lorena Ferreiro
Psicóloga General Sanitaria Colegiada 11714
¿Las fobias están afectando tu vida diaria? ¿Evitas lugares o situaciones por miedo irracional? Como psicóloga especializada en el tratamiento de fobias en Cornellà, te ayudaré a enfrentar y superar esos miedos que te limitan, y a recuperar el control de tu vida de una manera progresiva y adaptada a tus necesidades.
Sabemos cómo ayudarte
Psicóloga Especialista en Fobias
Soy psicóloga especialista en el tratamiento de miedos y fobias en adultos, con más de 20 años de experiencia.
En nuestra primera consulta, trabajaremos en identificar y comprender las causas que subyacen a este miedo irracional mediante entrevistas, batería de test, y en función del resultado obtenido, estableceremos un plan terapéutico con objetivos específicos que comenzaremos a abordar en las siguientes sesiones.
Te enseñaré estrategias de afrontamiento, y juntos enfrentaremos de manera gradual las situaciones que te generan miedo y que has evitado, lo cual ha incrementado tu ansiedad. A través de la terapia de exposición, podrás retomar aquellas actividades que hoy parecen imposibles, y recuperarás la confianza para enfrentar estos desafíos.
Profesionales
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Diagnóstico
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¿En qué casos debo acudir al psicólogo si tengo fobias?
¿En qué casos te ayudará la terapia?
Las fobias son miedos intensos e irracionales hacia objetos o situaciones que, aunque a menudo son inofensivos, provocan una respuesta de ansiedad extrema. A nivel general, estos temores suelen ser aprendidos a lo largo de la vida, y muchas veces se perpetúan debido a la vergüenza y el estigma que sienten las personas, lo que les lleva a ocultar su miedo y a desarrollar estrategias de evitación. Esta evasión no solo limita la vida diaria, sino que refuerza el ciclo de la fobia, intensificando el miedo con el tiempo.
Síntomas generales de las fobias: Las personas con fobias suelen experimentar una variedad de síntomas tanto físicos como emocionales cuando se enfrentan al objeto o situación temida, o incluso al pensar en ellos. Entre los síntomas físicos más comunes, destacan:
- Aumento de la frecuencia cardíaca y sudoración: La respuesta de «lucha o huida» se activa, provocando taquicardia y sudor, incluso ante la mínima señal de peligro percibido.
- Sensación de falta de aire o de asfixia: Este síntoma es especialmente común en situaciones como la claustrofobia, donde el miedo se centra en la percepción de estar atrapado sin escapatoria.
- Temblores y sensación de mareo: La reacción corporal puede ser tan intensa que afecta el equilibrio y la estabilidad.
- Opresión en el pecho o dolor abdominal: Las fobias pueden causar molestias físicas que se asemejan a ataques de pánico, con una fuerte sensación de malestar en el pecho o el estómago.
- Náuseas y sensación de desmayo: Ante un miedo intenso, algunas personas experimentan náuseas y pueden sentir que van a desmayarse.
A nivel emocional y mental, las fobias se caracterizan por una angustia intensa y un deseo de escapar, a menudo combinados con un miedo anticipatorio que se activa incluso al pensar en la situación o el objeto temido. Esto puede llevar a la persona a un estado de vigilancia constante, buscando evitar cualquier posible contacto con su fobia. Este miedo se agrava con el tiempo, especialmente cuando las personas se niegan a enfrentarlo, lo que mantiene el ciclo de ansiedad y refuerza la idea de que la situación es imposible de manejar.
Tipos de fobias comunes que pueden manifestarse de esta manera incluyen el miedo a volar (aerofobia), a espacios cerrados (claustrofobia), a espacios abiertos (agorafobia), a ciertos animales (zoofobia), y a situaciones sociales (fobia social), entre otras. Cada tipo de fobia presenta particularidades, pero comparten estos síntomas generales.
La terapia es una herramienta poderosa para romper este ciclo de miedo y permitirte recuperar el control. Te ayudará a entender el origen de tu fobia y a afrontar tus temores de forma progresiva, con estrategias adaptadas a tus necesidades, para que puedas reducir los síntomas y evitar que limiten tu vida.
¿Cómo me va a ayudar la psicoterapia con mi fobia?
¿Qué beneficios obtendrás gracias a la terapia?
Superar una fobia no es un proceso inmediato, pero el camino terapéutico ofrece recompensas que van más allá de simplemente reducir el miedo. A través de la terapia, no solo enfrentas el estímulo que genera ansiedad, sino que también obtienes herramientas valiosas que te ayudan a manejar otras situaciones difíciles en la vida. Cada avance durante la terapia representa un paso hacia una vida más equilibrada y menos condicionada por el temor.
1. Reducción significativa del miedo: Mediante técnicas de exposición gradual y desensibilización sistemática, experimentarás una disminución progresiva del miedo. Esto te permitirá recuperar actividades que habías evitado y abordar tus miedos con mayor serenidad. A medida que enfrentes tus temores, te darás cuenta de que el miedo puede perder fuerza, ayudándote a sentirte más en control.
2. Profundo autoconocimiento: Durante las sesiones, exploramos juntos las raíces de tu fobia. La terapia te permite comprender mejor cómo tu mente interpreta el peligro y por qué ciertos estímulos generan tanto malestar. Esta introspección es clave para modificar patrones de pensamiento y responder de manera menos automática a situaciones que antes considerabas amenazantes.
3. Adquisición de herramientas prácticas y concretas: A lo largo del proceso, aprendes técnicas específicas que puedes aplicar para reducir la ansiedad en cualquier contexto. Estas herramientas, como la respiración profunda y la reestructuración cognitiva, te permiten afrontar el miedo en su punto álgido y ayudarte a calmarte de manera efectiva.
4. Aumento de la calidad de vida: Al reducir la interferencia del miedo, podrás retomar actividades y relaciones que antes evitabas. Esto no solo mejora tu bienestar emocional, sino también tu sentido de libertad y satisfacción general. A largo plazo, la terapia fortalece tu capacidad para vivir sin miedo y te abre a nuevas experiencias sin la carga de la fobia.
5. Acompañamiento constante y apoyo personalizado: Durante todo el tratamiento, recibirás un apoyo continuo adaptado a tus necesidades y ritmos personales. Este proceso está lejos de ser una solución rápida; requiere tiempo y compromiso. Sin embargo, como experta en el tratamiento de fobias, estoy aquí para guiarte y asegurarte de que cada paso que des te acerque a una vida más libre de miedos.
Resultados en pocas sesiones
¿Cuántas sesiones o tiempo dura el tratamiento?
El tiempo que lleva superar una fobia puede variar considerablemente según el tipo de miedo, la intensidad de los síntomas y la disposición de la persona para enfrentarlo. La duración de la terapia se adapta a cada paciente, ya que algunos pueden necesitar más sesiones para trabajar completamente su miedo.
Cada sesión se planifica de acuerdo con el progreso del paciente y las necesidades específicas del caso. Las primeras sesiones se centran en la evaluación del tipo y nivel de la fobia, además de construir un ambiente de confianza. En mi experiencia, construir esta relación es esencial, ya que muchas personas llegan con miedo y ansiedad a abrirse sobre sus temores. Una vez que se establece la confianza, comenzamos con un plan estructurado que implica tanto exposición gradual al miedo como técnicas de relajación y control de ansiedad.
Es importante recordar que la constancia y el compromiso son claves para el éxito del tratamiento. No es raro que algunos pacientes necesiten más tiempo para procesar y enfrentar sus miedos, especialmente cuando estos han estado presentes durante años. Sin embargo, incluso con un progreso lento, cada paso que das es un avance significativo hacia una vida libre de temores.
El mejor precio posible
¿Cuánto cuesta la terapia para las fobias?
El precio de cada sesión de terapia para las fobias es de 50 euros y tiene una duración de 1 hora.
- La realización de todos los tests necesarios, tiene un coste de 100 euros.
- Entrega y explicación de los resultados (devolución de resultados), tiene un coste de 70 euros.
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En nuestra clínica de Psicología Ara estamos para ayudarte. Tanto si tienes alguna consulta como si quieres pedir cita, no dudes en contactar con nosotros y te atenderemos enseguida.
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Preguntas frecuentes
Una psicóloga especializada en fobias te ayudará a identificar y comprender las raíces de tu miedo, trabajando contigo para desarrollar estrategias que te permitan enfrentarlo y superarlo.
La terapia en Clínica Ara incluye técnicas personalizadas como la exposición gradual y el cambio de pensamientos para que puedas afrontar tus fobias de manera efectiva y duradera.
Tratamos una amplia variedad de fobias, incluyendo fobias sociales, a los espacios cerrados, a animales y muchas más, adaptando cada tratamiento a las necesidades específicas de cada persona.
Todos los temas tratados y lo hablado en las sesiones son de carácter confidencial y se mantiene en todo momento el secreto profesional. Además sigue un riguroso sistema de protección de datos, para garantizar una absoluta confidencialidad.
Existen excepciones o situaciones en las que el psicólogo/a se ve en el deber de saltarse el código de confidencialidad. Estas situaciones pueden ser:
- En caso que la persona atendida exprese su intención de autolesionarse o cualquier acción que atente contra su vida y además se niegue a colaborar con el profesional. Siempre se intentará en primer lugar comunicarse con familiares o amigos del cliente (con su consentimiento). Si no fuese posible, se deberá proceder a contactar con servicios de emergencia.
- En el caso que la persona atendida manifieste intenciones de dañar a otra persona, el psicólogo evaluará la probabilidad de que esto suceda y, si se considera que es una posibilidad real, se deberá informar a la policía.
- En el caso de que un juez solicite legalmente información sobre la terapia, estamos obligados a proporcionarla.
La duración del tratamiento puede variar según la intensidad de la fobia y la respuesta de cada persona.
En Clínica Ara ofrecemos un enfoque personalizado y centrado en el cliente, con un equipo de especialistas que combina técnicas innovadoras y experiencia clínica para tratar fobias.
Si tu miedo interfiere con tu vida diaria y te limita en tus actividades, podría ser el momento adecuado para buscar ayuda profesional y considerar la psicoterapia.
Utilizamos técnicas como la desensibilización sistemática y la terapia cognitivo-conductual, que han demostrado ser efectivas para superar fobias y reducir la ansiedad.
Sí, en muchos casos las fobias se pueden superar sin medicación mediante técnicas de terapia, aunque la opción se evalúa en función de cada persona y su situación.
Si tus miedos afectan tu bienestar y limitan tu vida diaria, es recomendable comenzar la terapia lo antes posible para evitar que se agraven.
El primer paso es una evaluación inicial en la que nuestros especialistas valorarán tu situación y juntos diseñaremos un plan de tratamiento personalizado.
Adaptamos nuestras técnicas a la naturaleza específica de tu miedo, con un enfoque gradual y seguro que te ayuda a enfrentar y superar cada aspecto de tu fobia.
La psicoterapia no solo te ayuda a superar la fobia, sino que también fortalece tu capacidad para enfrentar otras situaciones difíciles, mejorando tu calidad de vida.
Sí, en Clínica Ara creemos en un enfoque integral y, si es necesario, trabajamos junto a otros profesionales para ofrecerte un tratamiento completo.
Sí, la mayoría de nuestros pacientes logran resultados duraderos y una mayor confianza para afrontar sus miedos, incluso mucho tiempo después de finalizar la terapia.
Tras el tratamiento, notarás una reducción significativa de los síntomas de la fobia y una mayor capacidad para afrontar situaciones que antes te resultaban difíciles.
¿Cómo diagnostica el psicólogo la fobia?
El diagnóstico de una fobia comienza con una evaluación detallada. El objetivo es entender no solo el miedo en sí, sino también los factores que lo mantienen. Muchas veces, las fobias están asociadas a patrones de evitación que se han consolidado con el tiempo. Durante las primeras sesiones, realizo una entrevista clínica para entender tu historia personal y tus experiencias con el miedo.
El diagnóstico también se apoya en herramientas de evaluación psicológica que nos permiten medir la intensidad de la fobia y su impacto en tu vida diaria. Estos cuestionarios y evaluaciones ayudan a establecer un punto de partida claro y a diseñar un tratamiento adecuado. Uno de los aspectos más importantes del diagnóstico es identificar los factores desencadenantes del miedo, ya que a menudo son estos los que determinan la naturaleza del tratamiento.
En mi práctica, he observado que la vergüenza y el estigma son barreras comunes. Muchas personas evitan hablar de sus miedos porque temen ser juzgadas. Sin embargo, abordar el diagnóstico con empatía permite que el paciente se sienta comprendido y apoyado, creando un espacio seguro donde puede expresar sus temores sin reservas. A partir de este diagnóstico inicial, se establece un plan de tratamiento personalizado y progresivo.
¿Cómo trabajaremos el problema de la fobia durante la terapia?
El proceso terapéutico para tratar las fobias se centra en un enfoque gradual y adaptativo. Uno de los primeros pasos es desarrollar una relación de confianza que permita trabajar con el paciente de manera efectiva y sin presiones innecesarias. A medida que el tratamiento avanza, introducimos técnicas de exposición progresiva en las que el paciente se enfrenta a su miedo de forma controlada y paulatina.
1.Establecimiento de objetivos:
La terapia comienza con la identificación de objetivos claros y realistas. Esto implica definir qué situaciones generan mayor miedo y establecer pequeños hitos que se van alcanzando a lo largo del proceso. Desde el inicio, es importante que el paciente sienta que sus necesidades y ritmo son respetados.
2. Técnicas de relajación y manejo de la ansiedad:
Antes de enfrentar la fobia directamente, se enseñan técnicas que ayudan a controlar la respuesta emocional. Esto puede incluir respiración profunda, visualización y relajación muscular. Estas herramientas son fundamentales para afrontar momentos de ansiedad sin que la situación se vuelva abrumadora.
3. Exposición gradual al miedo:
Conforme el paciente se siente preparado, iniciamos la exposición gradual al estímulo temido. Este proceso es progresivo y adaptado a cada persona, permitiendo que el paciente se enfrente a su fobia de forma controlada. He observado que este enfoque gradual es mucho más efectivo que métodos intensivos, ya que permite al paciente asimilar cada paso sin sentir que está siendo forzado.
4. Revisión y ajuste continuo del tratamiento:
A lo largo del proceso, revisamos los avances y ajustamos el tratamiento según sea necesario. Cada persona responde de manera diferente, por lo que la flexibilidad es clave. Este enfoque asegura que, independientemente del tiempo que lleve, el paciente sienta que progresa a un ritmo que le resulta manejable.
En mi experiencia, superar una fobia no solo libera del miedo, sino que aporta una mayor seguridad personal y una mejora notable en la calidad de vida. La terapia no solo busca eliminar el miedo, sino que también proporciona herramientas que te servirán para manejar otros desafíos emocionales.
¿Cuáles son los enfoques terapéuticos más efectivos para tratar las fobias?
Existen diversos enfoques terapéuticos que han demostrado ser altamente efectivos para el tratamiento de fobias. En mi experiencia, la terapia cognitivo-conductual (TCC) es uno de los métodos más eficaces. Esta terapia aborda no solo la reacción de miedo, sino también los pensamientos que la alimentan. Al identificar y desafiar estas creencias, el paciente puede aprender a interpretar la situación de una manera menos amenazante.
1. Terapia cognitivo-conductual (TCC):
La TCC se basa en la premisa de que los pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos. Durante el tratamiento, trabajamos juntos para identificar esos pensamientos automáticos y negativos que aparecen ante el estímulo temido. Posteriormente, se reemplazan por pensamientos más realistas y equilibrados, lo que permite reducir el miedo de forma significativa. He visto a pacientes que creían firmemente que su fobia era incontrolable, solo para descubrir que cambiando la manera en la que interpretaban la situación, podían disminuir la intensidad de sus reacciones.
2. Exposición gradual y desensibilización sistemática:
Otro enfoque clave es la exposición gradual al objeto o situación temida. Este proceso se lleva a cabo en un ambiente controlado y seguro, permitiendo que el paciente se enfrente a su miedo paso a paso. La desensibilización sistemática complementa este método, ya que introduce técnicas de relajación que ayudan a gestionar la ansiedad durante la exposición. A lo largo de las sesiones, el paciente se va familiarizando con el estímulo temido y, poco a poco, la reacción de miedo disminuye. Este método es efectivo porque, como mencioné, evita los choques abruptos y respeta el ritmo de cada persona.
3. Terapias de tercera generación (Mindfulness y Aceptación):
En algunos casos, combino la TCC con enfoques basados en la aceptación y el mindfulness, que ayudan al paciente a aceptar sus pensamientos y emociones sin reaccionar automáticamente a ellos. Aprender a observar el miedo sin dejarse llevar por él puede ser muy liberador. He tenido pacientes que han encontrado en el mindfulness una herramienta invaluable para reducir la anticipación ansiosa y vivir el momento presente sin miedo al futuro.
¿Qué rol juegan el entorno y el apoyo familiar en la superación de fobias?
El apoyo familiar y un entorno comprensivo son esenciales para el éxito del tratamiento de una fobia. La comprensión y empatía de familiares y amigos no solo facilitan el proceso terapéutico, sino que también crean un ambiente donde el paciente se siente seguro y respaldado. Cuando el entorno cercano está bien informado y participa activamente, el avance suele ser más rápido y efectivo.
1. Fomentar un entorno de apoyo y no de crítica:
Una de las barreras más comunes que enfrentan los pacientes es la falta de comprensión de sus miedos por parte de quienes les rodean. Muchas personas subestiman la intensidad del miedo que provoca una fobia, y tienden a juzgar al paciente sin entender el impacto emocional y físico que estos miedos tienen. Al explicar a familiares y amigos la naturaleza de las fobias, los ayudo a que desarrollen una actitud de apoyo y respeto hacia el proceso del paciente, lo cual fortalece su confianza y les da un espacio seguro para compartir sus experiencias.
2. Estrategias para involucrar a la familia en el tratamiento:
En algunos casos, invito a familiares a sesiones informativas donde les explico el proceso terapéutico y les doy recomendaciones sobre cómo ayudar sin interferir. Por ejemplo, si un paciente está en tratamiento por fobia a conducir, sugiero a los familiares que eviten presionarlo para que conduzca antes de estar listo. En cambio, pueden ofrecerse a acompañarlo o apoyarlo cuando él decida dar ese paso. Este tipo de intervenciones promueve un ambiente positivo y alentador, facilitando el progreso del paciente.
3. Crear redes de apoyo entre pacientes con fobias similares:
A veces, los pacientes encuentran útil saber que no están solos en su experiencia. En mi práctica, he fomentado encuentros o actividades grupales donde personas con fobias similares comparten sus vivencias y se apoyan mutuamente. Esto no solo reduce el estigma, sino que también permite que los pacientes vean cómo otros han enfrentado sus miedos, obteniendo inspiración y motivación. Ver a otros superar sus propios desafíos puede ser un recordatorio poderoso de que ellos también pueden hacerlo.
4. Educar a los familiares sobre las fobias y su impacto:
Parte del éxito de la terapia depende de que los familiares entiendan que una fobia no es simplemente un “capricho” o algo que se pueda “superar con fuerza de voluntad.” La educación juega un papel crucial aquí, ya que permite al entorno del paciente comprender que la fobia es un trastorno que requiere tratamiento y apoyo profesional. En mi experiencia, cuando la familia entiende el proceso y respeta el ritmo del paciente, se sienten menos frustrados y el paciente se siente menos juzgado, lo que facilita enormemente el tratamiento.
La importancia de la autoaceptación en el tratamiento de fobias
Un aspecto fundamental que a menudo surge durante el tratamiento es la necesidad de autoaceptación. Muchas personas sienten vergüenza o culpa por su fobia, lo que puede obstaculizar el avance. Reconocer que el miedo es parte de la experiencia humana y que no define la valía personal es clave para avanzar en el tratamiento. La autoaceptación permite que el paciente enfrente sus miedos sin sentirse juzgado, ni siquiera por sí mismo.
1. Superar la vergüenza y el estigma interno:
He trabajado con pacientes que, además del miedo, experimentan una profunda sensación de vergüenza al hablar de sus fobias. La terapia ayuda a desmontar estas ideas y permite que la persona se acepte a sí misma tal y como es, entendiendo que sus miedos no la hacen menos valiosa. Este es un aspecto crucial, ya que la vergüenza tiende a bloquear el avance y aumenta la resistencia a enfrentar el miedo. La autoaceptación libera al paciente de estas barreras y permite que avance sin la carga del juicio.
2. Reforzar la autoestima a través de pequeños logros:
Durante el tratamiento, celebramos cada paso adelante, por pequeño que sea, ya que cada avance es una victoria. Reconocer estos logros refuerza la autoestima del paciente y le da la motivación para seguir adelante. Cuando alguien logra enfrentar una situación que antes evitaba, no solo está superando su miedo, sino también validando su capacidad de crecimiento y cambio. Este enfoque es esencial para consolidar el progreso y para que el paciente se sienta capaz de enfrentar futuros desafíos.
3. Practicar la autocompasión y el respeto hacia uno mismo:
El proceso terapéutico también incluye aprender a practicar la autocompasión, entendiendo que el miedo es una respuesta humana natural y no un defecto. Este cambio de perspectiva permite que el paciente trate su propio miedo con más amabilidad y paciencia. En vez de juzgarse por sentir miedo, aprende a respetar su proceso y a validar sus emociones sin intentar evitarlas o reprimirlas. Este enfoque no solo mejora la relación del paciente consigo mismo, sino que también facilita el tratamiento y el manejo de la fobia.
4. Ver el tratamiento como una oportunidad de crecimiento personal:
Finalmente, en mi experiencia, muchos pacientes llegan a ver el proceso terapéutico como una oportunidad de crecimiento personal. Superar una fobia no solo elimina un miedo, sino que fortalece a la persona y le da una mayor seguridad en sí misma. A lo largo del tratamiento, el paciente desarrolla habilidades que puede aplicar en otras áreas de su vida, como la resiliencia, el autocontrol y la empatía hacia otros.
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¿Cómo elegir un buen psicólogo para las fobias?
Primeramente se debe tener en cuenta que Psicólogo/a y paciente trabajan juntos y en la misma dirección. Es muy importante que exista confianza, comunicación y compenetración entre el profesional y el paciente.
Por eso es muy importante que a la hora de elegir un terapeuta se elija una persona con la que sentirse a gusto y tranquilo.
¿Qué preguntas puedo hacerle al psicólogo para saber si es el adecuado?
Existen algunas preguntas que se pueden formular para obtener indicios que nos ayuden a decidir si el psicólogo encontrado es el adecuado para llevar el caso o por el contrario hay que buscar uno que se adapte mejor a las necesidades del caso. Algunas de esas preguntas son:
- ¿Cuántos años hace que ejerce la psicología? ¿Puede ejercer la profesión?
- ¿Qué experiencia tiene ayudando a personas con este tipo de problemas?
- ¿Cuáles son sus áreas de práctica particular y su forma de proceder como norma general?
- ¿Cuál es la terapia que utiliza?
- ¿Cuáles son sus honorarios?
- ¿Acepta algún tipo de seguro de atención médica?
Características y habilidades que debe poseer un psicólogo adecuado.
A continuación se exponen algunas de las características y habilidades que deben poseer los profesionales de la psicología:
- Realizar una escucha activa en todo momento.
- Ser Empatico/a (capacidad para comprender los sentimientos de otra persona).
- Actuar en todo momento con respeto.
- Se preocupa y muestra interés por su paciente y lo demuestra.
- Mantener la confidencialidad al 100% en todo momento
- Escuchar y ayudar, no debe opinar ni juzgar el problema.
- Tener una propuesta clara de intervención, tratamiento. Pero es el paciente el que decide si confía en la sabiduría y experiencia del profesional y siguen la intervención propuesta o si hay algo que no acaba de agradar y tienen que continuar hablando la forma de proceder, hasta llegar a un acuerdo, en el que estén cómodas ambas partes.
- Resolver las dudas que surjan, las veces que sean necesarias.
- Aportar pautas, estrategias y herramientas que ayuden a trabajar y solucionar el problema por el que se acude a consulta.
Aspectos a tener en cuenta.
Elegir el profesional adecuado no consiste únicamente en la elección de la persona que te guiará durante el recorrido que realices sino que, además se han de tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Se deben empezar a notar resultados con el paso de las sesiones y el trabajo personal realizado para afrontar los cambios propuestos durante las sesiones.
- Busca un perfil de psicólogo/a especializado en el problema a tratar.
- Debes sentirte seguro/a, cómodo/a, protegido/a en el espacio destinado a las sesiones y con el profesional elegido. Este espacio ha de ser transparente y óptimo para abrirse a explicar y preguntar lo que se quiera.
- Una buena práctica es fijarse en las referencias y opiniones de otras personas que hayan utilizado el servicio previamente.
- Conocer la tarifa desde el principio, de esta manera, se podrán contemplar los aspectos económicos, para saber si se puede asumir el coste de la terapia.
- Un buen psicólogo después de la evaluación y durante el tratamiento, va a dar explicaciones acerca del problema, como funciona y que se puede hacer para cambiar. Esto ayuda a que la persona entienda qué siente, por qué lo está sintiendo y actuando de una determinada manera y comprender lo anterior, motiva al cambio y esforzarse por resolver el problema.